TESEO Y EL MINOTAURO

El rey Minos había encerrado en el laberinto a un temible monstruo llamado Minotauro.

Minos impuso un terrible tributo sobre la ciudad de Atenas...

Cada nueve años debían enviar siete muchachos y siete muchachas que serían entregados en sacrificio para servir de alimento al terrible monstruo.

Atenas ya había enviado dos grupos de jóvenes para alimentarlo. Esta sería la tercera remesa de jóvenes enviados. Uno de estos siete jóvenes que iba a servir de alimento al minotauro era Teseo. 

Antes de entrar al laberinto conoció a Ariadna, la hija del Rey Minos, la princesa se enamoró de él y decidió que tenía que ayudarle de alguna manera.

El problema no era sólo matar al Minotauro sin armas, ya que no se les permitía entrar armados al laberinto, sino poder encontrar la salida en tan intrincados pasillos.

Ariadna, entonces, sin que nadie lo advirtiera, le entregó a Teseo un carretel de hilo, gracias a esto, Teseo pudo encontrar la salida del laberinto, después de una feroz pelea, en donde el valiente joven,  consiguiría matar a puñetazos al horrible Minotauro.

Teseo salvó de este modo a todo el grupo y se escapó llevando a Ariadna consigo.